Mes: diciembre 2019

Relatos olvidados (Vol. 6). Especial de Navidad

Ya estamos aquí otra vez. La elipse vuelve al origen y el portal para la transición numérica abre su paso. Procedemos a traspasarlo —a no ser, claro está,  que una uva se nos atragante o la detonación de un petardo nos haga tomar el otro camino en la bifurcación—.

En cualquier caso no hay uva ni mamarracho pirotécnico que pueda evitar que el ciclo orbital se complete poniendo el punto y seguido —punto y final en los casos alternativos antes mencionados— a nuestra historia. Para despedir este capítulo de doce meses y, a falta de nuevos relatos —que llegarán—, recuperamos un entrañable cuento navideño al más puro estilo de La caricia del gato negro. La mosca muere sola.

O no.

Aunque el tono habitual de esta bitácora nos ponga difícil aquello de transmitir buenos augurios, La caricia del gato negro os desea un grato cambio de dígitos, libre de uvas malintencionadas y de genocidas en potencia con olor a fuegos de artificio.

Urte berri on!

Feliz 2020.

¡¡¡Groenlandia!!!

Firmado: El gato negro y su fiel servidor.

 

La mosca muere sola 1La mosca muere sola

El débil sol de invierno se ha escondido tras la colina y, desde la ventana, alguien observa los copos blancos, iluminados por los primeros destellos intermitentes de las farolas. Mira hacia la estrecha vía de hormigón que lleva a la casa y en cuya linde la hierba luce tupida excepto en la superficie donde descansa su furgoneta. Detrás de esta, en un área de similares medidas, las briznas están empezando a crecer.

Mira la televisión y un anuncio publicitario le recuerda —como si pudiera olvidarlo— que es Navidad. Piensa en lo rápido que… (seguir leyendo)

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LA CARICIA DEL GATO NEGRO. AÑO IV: EL HUNDIMIENTO

Bruno1

La decadencia llega a todo imperio. Después de tres años de triunfos y gloria en los que La caricia del gato negro conquistó gran parte del mundo —China incluida—, ha llegado el año de la caída. Por motivos que quedarán explicados en un vídeo que nos ha enviado uno de nuestros mayores seguidores, y que podréis ver a continuación, a lo largo del cuarto año de existencia de esta bitácora que tanta altura alcanzó, las publicaciones han brillado por su ausencia. De este modo, los avances de conquista se han visto mermados hasta un punto impropio para este blog. No hemos cedido terreno, pero apenas hemos materializado unas pocas conquistas nuevas tales como Azerbaiyán, Filipinas, Malasia, Luxemburgo. Muy exótico, sí, pero no son puntos estratégicos para nuestro avance. La única y honrosa excepción ha sido nuestra llegada a Arabia Saudí. Mucho petróleo, pero yo no veo en esta anecdótica conquista nada más que una alegoría llena de sorna. El petróleo que ahora nos sale por las orejas representa toda esa tinta que no hemos utilizado para crear nuevas historias a lo largo de este último año. De seguir así, nunca lograremos la consecución de ese objetivo final, esa guinda del pastel que representaría la llegada a Groenlandia y su posterior conquista. Y Mongolia, claro.

A continuación podéis ver el vídeo en el que nuestro fiel seguidor muestra su opinión ante la situación vivida durante este año en La caricia del gato negro:

 

Al Führer lo que es del Führer. Y a Bruno Ganz (más…)